Tal y como se esperaba el equipo europeo consigue ganarle al equipo africano para conseguir el tercer puesto y subirse al pódium por segundo mundial consecutivo, aunque el mundial pasado se colgaron la medalla de plata.
En un partido “relajado” por parte de los equipos iniciaron el encuentro con actitud ofensiva, el mejor jugador de Marruecos, el portero Yassine Bounou casi mete un autogol queriendo pasarle a un compañero y por centímetros mete la pelota en su portería, fue al minuto 7 cuando el equipo croata anota un gol de palomita por parte de Josko Gvardiol, dos minutos después un desvió del equipo de Croacia derivado de un centro de Marruecos le cae a bocajarro a Achraf Dari quien anota de cabeza frente a la portería para empatar el encuentro a 1 gol por bando al minuto 9, Luka Modric hacía magia con el balón con jugadas espectaculares y fue al minuto 42 cuando Mislav Orsic anotaría uno de los mejores goles del mundial con un toque que demuestra la calidad y talento, con un disparo excelso dentro del área que “techa” al arquero y pega en el poste izquierdo del guardameta para anotar el segundo gol del encuentro, que a la postre sería el último gol del encuentro.
En la segunda mitad Croacia manejo el partido y fue al minuto 75 cuando Marruecos tuvo la oportunidad de empatar el juego, tras un error de la defensa que midió mal un centro y no pudo despejar el balón le quedó ha Youssef En Nesyri (quién ha sido el referente ofensivo), remató al arco, pero el portero croata achico perfectamente para evitar que cayera el gol; al minuto 87 Mateo Kovacic tuvo el 3 en un contraataque por la banda izquierda cruzando demasiado el disparo pasando cerca del palo izquierdo del portero; para hacerlo más emocionante el mismo Youseef En Nesyri remato al minuto 90+6 de cabeza dentro del área chica frente a la portería para el empate, pero hizo un mal contacto fallando increíblemente.
Croacia logra el tercer lugar de la copa del mundo, teniendo un pequeño retroceso ya que el mundial anterior había perdido el juego por la medalla de oro, sin embargo, es una muestra de la calidad de Luka Modric y de este grupo de jugadores, que es la mejor generación de la historia croata, en contraparte a Marruecos le falto la cereza en el pastel, pero siguen siendo la mejor selección del continente africano en la historia.