El pasado sábado 17 de septiembre se llevó a cabo la tercera pelea entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin, pelea esperada por todos los aficionados al box ya que las primeras dos fueron muy parejas y controversiales en las tarjetas dando 1 triunfo y 1 empate al Canelo; GGG se veía decidido a ganar la pelea y dejar claro que pese a las 2 peleas anteriores donde no consiguió la victoria, él es el peleador más dominando de la división.
Canelo, 8 años más joven que GGG venia de una derrota contra el ruso Dmitry Bivol en los Semipesados, lo que generaba alguna duda de como enfrentaría esta pelea por subir y bajar de peso para estar listo en esta división; sin embargo, el objetivo del púgil tapatío era borrar cualquier duda de quién es mejor.
Canelo entro al recinto acompañado del potrillo Alejandro Fernández y montando un espectáculo al que nos tiene acostumbrados, todo pintaba para que fuera una noche espectacular, pero la pelea fue muy diferente a lo esperado, iniciaron como regularmente inician las peleas, cautelosos, midiendo al rival, todos pensaron que ese ritmo de pelea seria máximo 3 rounds, pero así fue la pelea hasta el round 9 donde GGG se animó a intentar algo diferente. Los primeros 8 rounds Canelo marco el ritmo de la pelea sin ninguna complicación, pero si con mucho respeto, ya que conoce la gran pegada del rival y sabía que podía cambiar el rumbo de la pelea con un solo golpe; por parte de GGG se vio demasiado cauteloso, pasivo hasta parecía que su objetivo era no caer.
Fue en el round 9 donde GGG se lanzó y empezó a atacar a Saúl quien solo aguantaba el embate, pero nunca se vio agresivo para terminar la pelea por la via rápida. Al final la pelea la gano Canelo Álvarez por decisión unánime y sin ninguna duda de que las tarjetas lo favorecieran, pero los aficionados de todo el mundo se fueron con un mal sabor de boca, argumentando (entre otras cosas) que solo fue una pelea “arreglada” y que GGG solo peleo por la bolsa de alrededor de 40 millones de dólares.
Hasta Oscar de la Hoya opino que la pelea fue un desastre y un fracaso